...no había pasado un fin de semana ni siquiera en la maravillosa Calafell desde los años 80´s,es una localidad que disfruté y exprimí de crio en muchos veranos larguísimos ya que mis padres tenían un apartamento allí, ha sido una experiencia maravillosa, he podio conocer el germen de la localidad, rincones que no llegue a profundizar en los 70-80´s y comprobar que, aunque han pasado 4 décadas, con todo lo que ha crecido, el espíritu se mantiene, es increíble reencontrate con las texturas, los olores y las vistas y perspectivas que controlabas de crío. incluso hay algunos locales que todavía perviven...Calafell un pueblo pescador que se convirtió en turístico, yo controlaba 4-5 manzanas de edificios pegados a la playa y a mi urbanización....finisterre estaba más allá de la mítica charca....lo hemos gozado,Ah! y si,nos tomamos un helado de plátano, maravilloso, en una heladería de toda la vida que aunque ya no se llamaba igual ,guardaban la especialidad....
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