...complicado,si llevas desde finales de los 80´s admirando a esta banda,pasas el duelo de la muerte del artista(que anda que no abrasé en mi casa a principios de los 90´s con Queen,recuerdo a mi madre que flipaba con el amigo Freddie en sus miles de versiones,solitario, alive o en disco de estudio ,ya me encargaba o de que conociera todas a buen volumen😀😀😀😀)bueno,como decía,después de semejante chute durante décadas,la situación ahora ha sido de alejamiento total tras el fenómeno global "queenero" con bandas cover a diestro y siniestro y el bombardeo sin cuartel que llevámos padeciendo...ver Bohemian Rhapsody (2018) con todos los prejuicios del momento ha sido un ejercicio no tan traumático como pensaba...es cierto que lo del actor protagonista y la dentadura me recuerda un montón a Gregorio Gurruchaga y su piñata infecta,lo que despista si o si.. pero si detrás del producto están el propio May y el señor Taylor debo al menos tener algo de respeto...en fin, he tenido que ponerme después la actuación Live aid real para volver a apreciar el genio y figura de semejante personaje y el de su banda....pongánselo y ya verán cómo se les caen los huevos al suelo....para no olvidar nunca lo que es QUEEN
Una película harto mediocre, muy muy flojita, en la que sólo despunta, a mi entender, ese concierto final.... perfectamente olvidable.
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