fuente:infolibre
Políticos de todo el arco parlamentario alemán han cargado contra el intento de asalto al Reichstag, sede del Parlamento alemán, protagonizado este sábado por unos 200 ultraderechistas que habían acudido a la manifestación negacionista convocada contra las medidas acordadas para hacer frente a la pandemia, una marcha autorizada por la justicia que reunió a unas 38.000 personas pero que tuvo que ser disuelta por la Policía ante la negativa de los asistentes a portar mascarillas y a respetar la distancia de seguridad. La intervención policial se saldó con la detención de tres centenares de personas.
"La presencia de banderas del Reich (imperio) y una turba de extrema derecha son un ataque inaceptable contra el corazón de nuestra democracia. Jamás lo aceptaremos", ha afirmado el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, este domingo en declaraciones a la agencia de noticias DPA recogidas por Europa Press.
"Nuestra democracia está viva", ha remachado. La bandera negra, blanca y roja del Imperio Alemán es utilizada habitualmente por la ultraderecha en sus manifestaciones.
Steinmeier ha defendido que quien no esté de acuerdo con las restricciones por el coronavirus puede decirlo en público e incluso en manifestaciones. "Lo que no comprendo es que los manifestantes se entreguen a los enemigos de la democracia y a los agitadores políticos", ha indicado.Parte de los asistentes a la manifestación negacionista rompieron la cadena de seguridad policial que protegía el Reichstag y accedieron a la escalinata del edificio. Steinmeier ha felicitado a la Policía por su contención en "una difícil situación".
Para el ministro del Interior, Horst Seehofer, "el edificio del Reichstag es la sede de nuestro Parlamento y por tanto el centro simbólico de nuestra democracia liberal". "Es inaceptable que el caos y los extremistas lo utilicen para sus propósitos", ha remachado.Seehofer ha defendido igualmente la actuación policial porque "el Estado debe responder ante la gente con tolerancia cero y severidad coherente".
Otras figuras han criticado también la presencia de "neonazis" frente al Reichstag, como la ministra de Justicia, Christina Lambrecht. El diputado ecologista Konstantin von Notz ha recordado que en las imágenes "dominan las banderas del Imperio y la guerra" y ha expresado su "asco y vergüenza"