"iba a llegar Rajoy a la Moncloa y, con su sola presencia, todo se solucionaría. Los mercados se tranquilizarían, la prima de riesgo bajaría, fluiría el crédito, la marca España se pondría por las nubes, se mantendrían los servicios públicos, bajarían los impuestos, se crearían puestos de trabajo a millones. Rajoy tenía un plan y tenía a Guindos, el ministro que en el 2003 había declarado que "no hay burbuja inmobiliaria, sino una evolución de precios al alza que se van a ir moderando con más viviendas en alquiler y más transparencias en los procedimientos de urbanismo". Un año después todo va peor. Rajoy no goza de ninguna confianza internacional y su ministro perfecto es calificado como el peor de entre los peores ministros de Economía, el peor de entre todos que tienen a Europa hecha un caos. Están desmantelando concienzudamente los servicios públicos ejecutando minuciosamente su plan ideológico, que este sí que existía, aunque oculto. Todavía hoy nos intentan convencer, como si fuéramos idiotas que defienden lo público. Eso no se lo cree ni usted, señora Rudi. Hasta en el ámbito de la Justicia se han atrevido, imponiendo sus tasas y privando a la ciudadanía de la defensa de sus derechos, si no tiene dinero. Lo han denunciado todas las profesiones jurídicas. Disimulan con los desahucios, coartan la libertad con la policía y en TVE. Amenazan con restringir los derechos de huelga y manifestación. Exigimos un referéndum ya. Y que la ciudadanía se pronuncie. Está en la Constitución. Es nuestro derecho"
